¿Había perdido la virginidad... o el corazón?
Mientras perfeccionaba el arte de la repostería, Nora Bailey había acabado siendo la última virgen de California. Y ya había llegado el momento de cambiar la situación. El problema era que el único hombre que le interesaba, el guapísimo Mike Fallon, ya tenía ocupado su corazón por una fémina, su hija de cinco años. Al menos se había ofrecido a ayudarla a encontrar al hombre perfecto. Pero Nora juró hacer que se arrepintiera de haber llegado a tal trato...