Evidentemente, no se trataba de una Nochevieja más. Porque si había algo que había podido sorprender más a Claire Wainwright que el descubrimiento de un bebé abandonado a la puerta de su casa, fue el hombre que acudió en su ayuda: Nick Campisano. El hombre con el que había roto años atrás... y que jamás había dejado de estar en su corazón.
En aquel entonces, Nick había querido mucho más de lo que ella había creído que podía darle. Ahora, aislada por la nieve en compañía de Nick y del bebé, era Claire la que quería más de él, en todos los sentidos posibles. ¿Estaba aquel antiguo amor destinado a no ser jamás olvidado?